¿Qué tal esta semana de festivos? Espero que los hayáis disfrutando mucho y con buen tiempo. Y, ya que estamos, que hayáis tenido tiempo para hacer cosas que realmente os gusten.
Yo estoy en pleno cambio de vida. Acabo de quedarme en paro: mi trabajo me gustaba, pero era un trabajo de transición (eso lo tenía muy claro) aunque pensaba que iba a estar más tiempo. Han sido 3 años estupendos en los que he disfrutado mucho con lo que hacía, pero que ahora ya son historia, y veremos qué es lo siguiente que hago. Eso todavía es una incógnita…
Espero tener más tiempo para dedicarle al Curso Puente para obtener el Grado en Informática (soy Ingeniera Técnica en Informática de Gestión) y cuando pasen los exámenes del 1º cuatrimestre, espero tener más tiempo (o lo que es lo mismo, más ganas…) para dedicarle al blog y para ponerme con el Trabajo de Fin de Grado (antiguo Proyecto de Fin de Carrera), si no me llaman para hacer algún curso del INEM.
"Maridito" (Gerardo) me ha dicho que me centre en el Grado y en el blog (que le de vida de nuevo), que no me preocupe por el trabajo, que ya surgirá algo, y si no surge, pues a dedicarme a estas dos cosas (de momento). Pero, sobretodo, que no me agobie por el tema del trabajo, porque tengo cosas que hacer de sobra (sí, eso es una suerte :D, yo siempre tengo 45 cosas que hacer por ahí…)
Como tantas veces en mi vida, las casualidades aparecen por algún motivo: mi hermana Nieves (la madre de mi sobrina y ahijada Ana, y la que me llamaba "Taqué-Taqué") fue a comprar una tela para hacerle una colchoneta a Ana para jugar en el suelo, y con esa compra le regalaron un mes de un curso de su elección (Costura, Patchwork, Ganchillo, Calceta, y no recuerdo si alguna cosa más), y como ni ella ni mi madre podían ir, me dijeron a mí si me interesaba ir. Esto fue un domingo y el martes pregunté si podía ir el miércoles al turno de mañana. Y así empecé a ir a clases de Costura, justo al día siguiente de haberme quedado sin trabajo (no me dio tiempo a sentir el vacío de quedarme sin nada que hacer).
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¿Qué es lo que hago en el curso de Costura? ¡Vestidos para muñecas! (de momento estoy haciendo vestidos para mi Blythe Very Vicky (como el de la foto anterior), pero también quiero hacer vestidos para mi Pullip Saras y mis Barbies -mis Monster High de momento no, porque si ya me cuesta hacerle vestidos a estas con la máquina de coser, las Monster son tan menuditas que ni me lo planteo por ahora-). Creo que mi profesor y mis compañeras de curso flipan conmigo y mis "trapitos": allí todo el mundo se hace ropa para ellas o para sus hij@s, y yo, cosiendo para muñecas… ¡Soy una friki total! Pero a todo el mundo le llaman la atención mis muñecas (la Blythe le encanta al profesor).
Ya os he contado lo mucho que me gusta "instagramear": una foto, un texto, y ¡p'arriba! El blog exige más dedicación, más tiempo, más preparación, más trabajo… No tengo muchos seguidores (1100+), pero al blog lo tengo muchísimo más abandonado que a mi Instagram (posteo casi todos los días). Espero poder llegar a recuperar la vida que tenía el blog, porque ya no recibo comentarios, ni fotos, como pasaba antes. Me siento sola, escribiendo para mí misma, como si esto fuera un diario en papel…
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En Instagram he subido esta semana dos fotos de vestidos navideños que he hecho para mis muñecas Ever After High y Barbie Curvy (todavía es un WIP -Work In Progress-, o lo que es lo mismo, que todavía no está terminado). Están hechos "a ojo", sin patrones, ni medidas, ni nada, y tampoco tienen nada que ver con mis clases de Costura (supongo que si los ve mi profesor se horrorizaría porque el cinturón del vestido de las Ever After High está pegado con pegamento, y la hebilla dorada está hecha con cartulina y pegada también con pegamento, y voy a hacer lo mismo con el vestido para las Barbies Curvy. Además, están cosidos a mano de forma caótica -vale, estoy exagerando un poco, pero no está bien hecho, como podéis ver-).
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No tengo nada planeado para Navidad. Este año he puesto el árbol, pero no el Belén (todavía). Cada año me gusta menos, no puedo evitarlo. Me parece todo tan artificial, tan materialista… Me gustaría poder disfrutarla como cuando era pequeña, pero no lo hago. Intentaré hacer alguna foto un poco chula con las muñecas, aunque tampoco es que tenga muchas ganas de montar un pequeño diorama navideño… Veo fotos en Instagram que me gustan, pero ni aún así me animo a hacer algo parecido. Estoy muy apática.
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Puede que vayamos a "Perlim" en Santa María da Feira, cerca de Oporto (Portugal), donde están recreando un pueblecito navideño durante este mes. Me apetece un montón, ya que ese tipo de cosas me encantan. ¡Por supuesto que me encantaría ir a Laponia a ver a Papá Noel! Pero no llega el presupuesto, así que ni me lo planteo. Yo sólo aspiro a cosas que pueda conseguir. Lo que está fuera de mi alcance también queda fuera de mis ilusiones (soy realista).
Y eso es todo por hoy.
¡Nos vemos (leemos)!
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